lunes, 4 de febrero de 2008

Dos entradas emo



Continuando con el copiado y pegado de los diarios que escribí en Hi5, ahora les presento dos entradas especialmente patéticas en las que me doy mis aires de poeta profundo y melancólico... bleh... Con la primera, me di cuenta de que no puedes copiar cosas en el diario del hi5 porque si lo haces, aun que sea solo una palabra, el applet que usan la registra como si fueran miles de carácteres. Fue todo un dolor poner esa entrada pues además me pasaba del límite de 10,000 carácteres, de hecho se quedo sin "frase funesta". La segunda fue el día de mi cumpleaños pasado, y creo que fue el momento que mas lectores tuve... como tres si no mal me acuerdo...




En fin, disfrutenlas... si pueden... (chale, que cursileria lo de las rosas...)






23/10/2007 10:24 PM

Antes que nada, gracias Aura. Tonces ¡ya son tres! XD... Pero que alguien me explique... ¡¿POR QUÉ @·$%& NO APARECEN EN LA LISTA DE LOS QUE HAN VISITADO?! Bleh, maldito hi5.


En fin, ahora el CHAMPIX esta funcionando como depresivo, así que es hora de una entrada con la que me hare pasar por chico sensible y romántico y poder dormir bien en la noche, creyendo que por las tonterías que escribo las cosas en mi vida van a cambiar y que alguien pensara mas en mí. ¡DIOS! soy tan pretencioso que no sé como me soporto a mi mismo, JAJA.


Bueno, bueno, hablemos de compulsiones, como dice el título.


No sé ustedes, pero este tema de las compulsiones siempre me ha fascinado. ¿Por qué hacemos tal o cual cosa continuamente sin ninguna lógica? Si fuesen cosas que nos gustarán, estaría explicado, si fueran cosas que nos desagradaran tal vez las hacemos para convencernos que no nos agradan, o tal vez para vencerlas. Pero las compulsiones solo las hacemos porque sí, sin mas explicación, o esta es demasiado compleja y profunda para verla a primera vista.

Como en todo en mí, y sí, creo que peco de soberbia al decirlo, conozco perfectamente todas mis compulsiones de principio a fin, que no las quiera ver, es otra cosa, pero de que las sé, las sé.


Sin embargo, hay dos que no me gusta tocar, y cuando estoy a punto de analizarlas, prefiero hacer otra cosa, a veces, (¡imagínese!), hasta termino estudiando con tal de evadir su análisis.


La primera, es que compro DVDs cada que paso a una tienda, y siempre que tenga dinero, claro está. “¿Qué tiene de malo eso?” se puede preguntar mi lector (Ulises, Gaby y Aura XD), bueno, para empezar siempre los compro originales “Bueno” diría “demuestra que usted es un pésimo economista, o bastante estúpido con su dinero”, y concordaría, pues no sigue la lógica de mi comportamiento. De hecho esto es aun mas estúpido de lo que parecería a primera vista.


El asunto es que los compro, los pongo en el librero, en su espacio dedicado, muy bonitos todos en filita, a veces acomodados en forma alfabética… y ahí los dejo… No es que no sean películas que no desee, solo compro películas que yo sé que son buenas, o que me han recomendado mucho, o que, de acuerdo a la carrera del director, son interesantes… Pero ahí las dejo, ni siquiera les quito el plástico, o reviso si está en buen estado el disco. Solo las compro y las arrumbo… mi hermana me prestó “El Experimento” y “Pi el orden del caos” a cambio de “Snatch”… eso fue hace como 4 meses, y aún no las he visto, a pesar de que cuento con tiempo más que suficiente, y sé que son películas buenas, y sé que vale la pena verlas y hasta quiero verlas… pero no las veo… De igual forma, hace unas semanas que fui a comprar un par de regalos, compre otros dos DVDs para mí. Ahí siguen, junto con los de mi hermana, aun con el plástico puesto. Se ven bonitos…


Como he dicho antes, no quiero analizarlo mucho, supongo que espero a que algo pase… como siempre… tal vez espero que alguien las vea conmigo… bueno al menos las películas en DVD no son como la vida, están ahí guardadas, su única función consiste en esperar a que uno las vea, y uno las puede reproducir en el punto que quiera, y si se perdió algo, la puede regresar al punto en que se quedó, o tu parte favorita, una y otra vez...


Mi otra compulsión (o como se llame a este comportamiento sin sentido), es comprar rosas, ¿Para qué? No sé, solo me gusta comprarlas, pero no para llevarlas a casa y ponerlas en un bonito florero para que adornen la sala o el espacio junto a mi computadora, solo me gusta comprarlas, y luego no sé qué hacer con ellas. Rojas de preferencia, aun que también me gustan esas que tienen los pétalos blancos y las puntas rojas.


Apenas si las veo y las huelo, y siempre termino pensando que estoy tirando el dinero estúpidamente (y es muy cierto), y veo que no son tan bonitas como creía. Esto siempre ocurre, tal vez las compro por el toque de la obesa vendedora o algo así. Tampoco me gusta tirarlas a la basura, porque costaron, y caro… A veces, para conseguir cambio para el micro las compro, pero supongo que lo del cambio es para justificar su inútil compra. Como sea, termino con rosas, y es un problema, pues como no me gusta tirarlas a la basura, tengo que encontrar a alguien a quien regalárselas y bueno, no tengo a nadie a quien dárselas… y… bueno, ustedes saben, se puede mal interpretar eso de regalar rosas, se las doy a la persona incorrecta y después viene el novio a armar bronca. Tal vez debería dejarlas dentro de la mochila a que se pudran ahí. Chance y hasta huela bonito la mochila después.


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Supongo que suena algo inhumano e innecesariamente dramático eso de “que se pudran las rosas” ¿qué puedo decir en mi defensa? Me gusta ser pretencioso y hacer creer a la gente que no tengo corazón (en el sentido cursi/romántico, no biológico, no me gustan esas bromitas >_>), que soy diferente, especial, único. Pero es parte de mi auto-engaño diario. Tengo corazón, no muy grande, y supongo que ha de ser bastante negro por tanto egoísmo, orgullo propio y sobre todo, sé que es bastante cobarde. No es que tenga algún problema con ello, así soy, yo lo hice así, me asegure muy bien de que así fuera y no he podido, y tal vez ni querido, cambiar en todos estos años, así que… ¿Qué puedo hacer?


Y a decir verdad, sé muy bien donde esta mi corazón. Lo tengo bajo mi cama, guardadito cómoda, pero firmemente en una cajita. Está muy cómodo, le puse de colchón esas infantiles notitas de amor y de “me gustas” que jamás recibí… ni escribí… dentro de una cajita de colores poco masculinos, cubierta de listones. Si, es marica, pero bueno, es mi corazón, a esa pequeña pelotita negra, podrida y cobarde debo darle un lugar que parezca más de corazón, no de algo que haya escupido el perro, aun que sería más justo de esa manera.

Tengo la cajita amarradita con lindos listones rojos para el cabello que nunca me atreví a robarles a las niñas bonitas de la secundaria. Para asegurarla bien, le estampo esos dulces y bellos besos de labios rojos de las mujeres a las que tuve miedo de besar.


A pesar de ser un corazón, necesita estar mejor amarrado, así que tengo que poner la cajita dentro de una caja más grande, una hecha del resistente y casi irrompible material del coraje que jamás tuve por vivir, de un delicado color rojo-dorado. Por supuesto, es fría y dura, así que para que la cajita cubierta de besos esté cómoda, lleno el espacio vacío con los pétalos de las rosas que no logro regalar. Sin embargo, la caja grande con ese rojo-dorado no me parece suficientemente bella, y no puedo dejarla así. Se me ocurre pegarle destellantes pedazos de ilusiones rotas, que reflejan la luz como diamantes, y se los pego con las cálidas y tiernas caricias que jamás recibí… ni di… Finalmente, para que no pueda escapar, sello la caja con los corazones puros, candentes, grandes y llenos de amor que nunca abrí, pues mi pereza me impidió ir a buscar sus llaves.

Como no puedo vigilarla todo el día, he puesto los ojos cafés de la mujer de la que me enamoré, mas no amé, como guardia eterno de la caja. De esa manera la cajita está siempre bien vigilada y esos hermosos ojos se aseguran que ni siquiera se atreva a moverse o a temblar.


La caja tiene propiedades muy extrañas, generalmente es muy pesada y no puedo moverla, se queda bien guardadita debajo de la cama, para que no me tropiece con ellas todas las mañanas cuando estoy apurado para ir a la facultad. Pero otras veces es muy liviana, y no me importa sacarla a pasear con orgullo, para que otros la vean, como estoy haciendo en estos momentos.


Dentro de muchos, muchos años, (aun que tal vez no tantos), trataré de abrir la caja, rompiéndola, pues no hay otra manera, (aun que no sé como lo haré), y veré que tal está ese pequeño, podrido, egoísta y cobarde corazón. Me da mucha curiosidad, pues nunca he visto como es la forma, el olor o el tacto de un corazón que solo tuvo amor para sí mismo, pero que nunca se digno a dárselo a alguien más.


¿Cómo será?


Pero bueno, dejemos a un lado las cursilerías pretenciosas que no llevan a ninguna parte, con las que me gusta aparentar que soy un tipo listo y sensible para ocultar que es un pobre mariquita débil, lamentablemente no podemos volver al tono normal de este diario porque ya se me acabo el espacio para la frase del día :/





31/10/2007 12:04 AM

Primero, perdón por saltarme la actualizaciòn de ayer. No tenía muchas ganas de escribir. Mis disculpas, me gustaría decir que no volverá a pasar pero, ¿a quién engaño?.

En fin, ayer fue 29 de Octubre del año de 2007. En 29 de octubre pasaron muchas cosas y un ràpido vistaso a wikipedia lo puede confirmar. Por supuesto, hay cosas buenas, como la fundación de la Cruz Roja, o la primera vez que dos computadoras se unieron en red.

Sin embargo, parece ser que la tendencia son cosas malas. Inundación en el Salvador que mata a miles, el inicio de la crisis del Suez, un terremoto que mata a 1,300 en Turquía y los usuales bombasos terroristas aquí y aya. Por supuesto, las palmas se lo lleva el 29 de Octubre de 1929, conocido mejor como "El martes negro".

Y también pasas cosas no tan malas, como el nacimiento de desgraciados buenos para nada como yo, aya en 1984, o el nacimiento de Joseph Goebbels en 1897.

En fin, fue un buen día el de ayer (Gracias Gaby, no veo mucho esa película pero la adoro, y gracias Denise, me gusta mucho el ate =D ), me desperté tan tarde como pude, el fin de semana fue difícil y quería dormir mucho. El desayuno, igualmente bueno, un melón dulce, jugo de toronja fresco, huevos fritos a la Omar con tal vez unas 3,000 o 4,000 calorías y el café que sé preparar a mi manera (no es la gran cosa, solo amontono ingredientes) mientras veía la televisión de la mañana.

Lamentablemente tuve que ir de todos modos a la facultad a hacer un trabajo de econometría, por lo que se arruinaron mis planes de ir a jugar al billar y comprarme un DVD.

Eso si, me dio tiempo de comprarme y regalarme a mi mismo, un hermoso ramo de rosas rojas, que ahora adornan mi sala desde un florero de cristal. ¿Una dozena por $40 pesos?. Una ganga, estoy acostumbrado a que me las vendan a $10 pesos cada una...

Claro, probablemente sean flores "criollas" y no de invernadero. Dicen que las de invernadero duran más, para mí duran lo mismo, pero prefiero a las criollas por razones sentimentaloides e irracionales. Para mí, son mas bellas las criollas, pues no crecieron en un ambiente controlado, siendo vigiladas todo el tiempo, sino que tuvieron que arreglarselas solas, sobrevivír y mas aparte, lograr su cometido: ser hermosas.
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Eso me recuerda, ¿por qué se regalan rosas? Las rosas son hermosas, sí, pero solo por unos días, mueren rápidamente una vez cortadas. ¿Qué quieres decir cuando las regalas a alguien que quieres? ¿Acaso quieres decir: "mi amor es superficial y pasajero"?. Llegue a escuchar en alguna parte que proponían mejor regalar papas. Sí, papas de esas que se fríen.

Y si recuerdo bien los argumentos, estos sonaban bastante lógicos. Una papa es fea, por lo tanto uno dice "te quiero sin importar tu apariencia", además una papa cocida es un buen alimento: "tu amor me nutre". Si dejas a la papa en agua, no solo no muere, sino que brota: "mi amor no muere, sino que renace con el tiempo". Y claro, a la papa la puedes cocinar de 100 maneras diferentes: "De 100 maneras diferentes de puedo hacer el..." bueno, ya entendieron. ¡Ahí está!. Si quieres decir algo, dígalo con papas.

Bueno, lo acepto, me veo algo hipócrita hablando mal de las flores cuando me gusta comprarlas, pero no me gusta mucho "casarme" con ideas, o tratar de mantener códigos de conducta a menos que realmente esté dispuesto a mantenerlos y seguírlos. Es decir, cuando persigo un ideal, trato de defenderlo a toda costa, y me asusta que algún día vaya a perder lo que creo, lo que se me fue enseñado, lo que se me fue confiado, por algo tan simple como dinero, un auto, una mujer, o incluso ser patético y cambiarlo por una botella... Duele romper promesas, a menos que uno se auto-perdone a sí mismo con escusas tontas y vanas, que solo tienen sentido para uno en el momento, para justificar acciones que no son justas, o el incumplimiento de la confianza depositada en nosotros, o de nuestro propio códico de conducta...

En fin, ya para terminar, dos frases o historias, o lo que sea esta vez, pues no hubo en la entrada anterior. Nos vemos el sábado.
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“¿Estudiando con ella?”
“Jeje, si, ya sabes, estudiando a que ‘se me cae el lápiz en sus piernas’…”
“¿Y ella que dice? ‘Esa no es mi pierna’ y tu de seguro contestas ‘Ese tampoco es mi lápiz’…”
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"Ese pastel es excelente... es tan bueno como el sexo... excepto que lo estoy teniendo..."

EDITADO 31 de Oct: Trate de mejorar la redacción y un par de cosas para que tenga mas coherencia... no tuve mucho éxito XD

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